-Ciudadanos lamentan el robo en despoblado a las arcas municipales, ahora celebran negocios con los Yunes.
-“Teatro del Pueblo” es un monumento a la corrupción, señalan.
San Andrés Tuxtla.- Al Alcalde Tavo Pérez y a su esposa, Lily Pérez de Pérez, les valió gorro la presentación del Obispo de la Diócesis de San Andrés, no asistieron por acudir a Boca del Río, a aperturar su nuevo negocio y para acabarla de amolar, resulta que los padrinos oficiales son la familia Yunes Lobeira.
En efecto, muy campante se vio a Liliana Pérez, acompañada de la alcaldesa electa, Paty Lobeira, cortando el listón inaugural de lo que será un centro de belleza y cosmetología femenina en plena zona comercial de Boca del Río.
Se sabe que este hecho causó una gran indignación en la ciudadanía, especialmente del pueblo católico, pues por preferir su negocio con sus compadres los Yunes, la pareja en el Poder de San Andrés desairaron a los feligreses que se dieron cita a la presentación del obispado.
“Prefirieron ir a hacer negocio con sus compadres los Yunes, es lamentable que este Alcalde y su esposa brillen por su ausencia, una vez más se abandonó el pueblo, una vez más prefirieron los intereses personales que el apoyar a la sociedad”, lamentó una persona asistente al evento católico.
En ese tenor, también lamentó que mañana está anunciando la inauguración del supuesto teatro del pueblo, al cual refirió como un monummento a la corrupción, porque se llevó mucho presupuesto, mucho tiempo y realmente la mayoría de los recursos terminaron en los bolsillos del alcalde y sus compadres.
“Es una obra que nos salió bien cara, no cabe duda que le aprendió muy bien a los Yunes, por eso están acostumbrados a hacer negocios juntos, ahí se nos va el dinero del pueblo y ahora estas personas que no tenían en qué caerse muertos son de la clase fifí”, opinó.
Como se advierte, la ciudadanía de Los Tuxtlas está enfurecida con Tavo Pérez, quien no se alineó a la austeridad de la Cuarta Transformación y optó por entregar las cuentas del municipio a su jefe político y compadre, Miguel Ángel Yunes. Al tiempo…