Galicia vive este domingo unas votaciones atípicas marcadas por la crisis sanitaria del coronavirus. Con mascarilla y sin contacto los gallegos acuden a sus colegios electorales, en varios de los cuales ya por la mañana se han formado largas colas, vigiladas por voluntarios que velan por la salud.
Antes de las diez, una larga cola de votantes ya esperaba para votar a las puertas del Centro de Formación Profesional Ánxel Fole de A Coruña, en pleno paseo marítimo, frente a la Torre de Hércules.