El señor David, de 80 años, no tiene familia. Se ganaba la vida con la venta de una dosis de toques en cantinas, bares y restaurantes, sobre todo en la zona del Paseo de los Lagos.La pandemia del COVID-19 dejó sin empleo al adulto mayor, mejor conocido como “don Toques”, debido al cierre de los centros nocturnos, su principal lugar de trabajo.Ahora, vende chicles sobre la calle Atletas, a un costado de la Casa del Lago de la Universidad Veracruzana (UV), para ganar unos pesos, comprar comida y juntar para la operación que requiere en los ojos por cataratas.
Joyce Adarely Zaleta camina todos los días sobre esa zona, también conocida como el barrio de El Dique.
El pasado 21 de junio, durante el Día del Padre, vio que don Toques necesitaba ayuda.El señor perdió la vista por dicha enfermedad en los ojos y no puede trabajar.La joven hizo publicaciones en redes sociales para que la gente lo apoyara con comida y alguna aportación económica.La chica menciona que abrió una cuenta bancaria en tiendas OXXO, cuyo número de tarjeta es 4766 8415 2937 4699, para que don Toques recibiera donaciones monetarias.
El adulto mayor vive en una Casa de Huéspedes que se encuentra en la zona de la avenida de 20 de Noviembre, cerca de la calle Francisco Javier Clavijero.Se trata de un pequeño cuarto antihigiénico, donde solo se observa una cama sin sábanas, sostenida con ladrillos. Además, el acceso es complicado para él por las escaleras que allí se encuentran.“Nos encontramos con un escenario bastante triste, peligroso, porque hay escaleras riesgosas”, expresa la joven.Adarely Zaleta comenta que mucha gente decide no apoyar económicamente al señor por desconfianza, pues consideran que el dinero depositado a la tarjeta bancaria podría no llegar a manos del beneficiario.Por tal motivo, la joven ha solicitado a los interesados que lleven personalmente la ayuda a don David, en la zona de Los Lagos, en un horario de 19:00 a 23:00 horas.Además, puso a disposición su número celular 2284219404, para mayor información sobre las necesidades del adulto mayor.
Fuente: La Crónica de Xalapa
